El depósito sirve como un compromiso del cliente para presentarse a su cita programada, así como una garantía de que reservaremos el espacio para ellos en nuestro calendario.
En el caso de que un cliente cancele su cita, perdemos ese espacio, que podría haber sido utilizado para tatuar. Además, puede ser difícil llenar el lugar con poca antelación.
Por estas razones, no reembolsamos los depósitos en caso de cancelación.
Sin embargo, permitimos que los clientes reprogramen su cita para una fecha posterior, siempre que nos notifiquen con mínimo 24 horas de anticipación.
Esto nos ayuda a administrar nuestro horario y garantizar que estamos maximizando nuestra disponibilidad para los clientes que están comprometidos con sus reservas.